El rock sí tiene la culpa

sábado, febrero 24, 2007

más que Jim y menos que Jesús

click pa' verla en tamaño real

martes, febrero 20, 2007

El último concierto (segunda parte)

CAE EL SOL


Saliendo del concierto, el papá del César pasaría por nosotros. Esperamos más de dos horas, parecía que la noche nos tragaría ahí afuera del palacio de los deportes. Ya hasta los vendedores se habían ido, y cuando ya andábamos viendo el modo de regresarnos en taxi llegó el jefe de este, disculpándose por la tardanza. Lo que pasa, mis amigos, es que César nunca me avisó a qué hora se terminaría el concierto, pero para que vean que me disculpo vamos a donde quieran. Dije yo: pos no conocemos Garibaldi y queremos festejar. En Garibaldi brindamos con los mariachis y yo me oriné a modo de homenaje en la estatua de José Alfredo. Bonito colofón de una noche en el D.F.

ENTRE CANÍBALES

La familia del César se portó muy bien con nosotros. Nunca terminaron según ellos de disculparse por las penurias que nos había hecho pasar su hijito. En el viaje de regreso Ramiro y su servidor compramos tortas pa’ ir comiendo en el camino, recordándole al nefasto que si quería comer se llevara su comida y su bebida porque nosotros ya no le daríamos ni el saludo, por supuesto este sujeto contestó que sí, que no nos necesitaba y quién sabe qué más.

En el tren, ya sin la familia de por medio, nos dedicamos a insultarlo lo suficiente para que se diera cuenta que su presencia no era grata a nuestros ojos. Después, en uno de los carros Ramiro y su servidor nos pusimos a darle mate a un mezcal comprado en San Juan, a manera de festejo por el concierto. De repente nos da hambre y le digo a Ramiro, que güey? traite unas tortas, hay unas en tu mochila y otras en la mía. Ramiro va y regresa y me dice: oye, ¿cuántas hay en tu mochila? porque en la mía nomás hay una. -No, yo dejé como cinco en tu mochila. Fui a revisar y en mi mochila había nomás dos. ¡Chin!, ¡que se las haya llevado este güey! Lo buscamos en el tren y lo encontramos como con cuarto tipos chingándose nuestras tortas... ¿que tal? ¿Que pasó cabrón, quiénes son estos? -Nooo psss son mis amigos, ellos me invitaron las cheves y yo pos les puse las tortas, porque ustedes no me quieren (a ese nivel andaba el Cesarín).


HOMBRE AL AGUA

Ya pasado el entripado de las tortas, en Zacatecas, cuando el tren iba en marcha, le aventamos sus cosas por la borda y lo pensábamos aventar a él también, de no ser porque el que pide los boletos lo salvó diciendo que no nos echáramos esa bronca. Se salvó por poco, pero llegando a Torreón y como parte de un maquiavélico plan le pedí que fuera a mi casa para que viera que aún éramos amigos. Esa noche lo embriagamos, lo escupimos, lo orinamos, lo encueramos, lo echamos en un carro y fuimos a tirarlo en calidad de bulto afuera de la casa de su novia. Al parecer entendió el mensaje porque ya no volvió a aparecerse por el bunker. Fue un final feliz.

viernes, febrero 16, 2007

El último concierto (primera parte)


Cuando Soda Stereo se separó (cuanta s), un amigo y su narrador pensamos darnos la vuelta al concierto final que darían en la cuidad de Monterrey, en el llamado Auditorio Caca Cola, dada la cercanía que hay con Torres, pero pues la neta el último-último concierto lo darían en el D.F., así que de alguna manera pensamos en darnos la vuelta.

Un güey que decía conocer el Distrito como la palma de su puñetera mano, nos dijo: no, pssss se van conmigo, ‘ira, yo tengo familia allá y como quiera nos dan posada, y hasta vamos a las pirámides, porque viven en San Juan Teotihuacan. Nos gustó la idea y aceptamos.

TOMA LA RUTA

En 1997 todavía existían los viajes en tren de pasajeros, era en verdad excelente cuando viajabas en trenzudo, te vendían pisto en los vagones, comida, podías pasarte a la primera clase y dormir en los catres, y andar como niño por todo el tren, además de conocer parte de la repúbica en un viaje de 24 horas hasta el D.F.

En el camino (hacia los espejismos) le íbamos preguntando a este sujeto de nombre César, que si no había pex con la familia, que si ya había llamado para avisar que iríamos, que si el dinero pa’ los boletos lo había mandado, y este güey pa’ todo contestaba que sí, aunque pa’ empezar cuando estábamos en la estación del tren de Torreón le tuvimos que prestar pa’ su pasaje y lo tuvimos que alimentar todo el camino, esperando reciprocidad en el Distrito.

Una de las mejores anégdotas del camino fue cuando ya íbamos llegando. Pasamos por Puebla y por el lugar donde se supondría estaría el Popocatépetl, le preguntamos: oye no se supone que por aquí está el volcán?, el güey se asoma por la ventana y nos dice: achis!, pos se supone que ahí estaba! (sin comentarios).

Total que llegamos a la estación del norte, y por supuesto lo primero que hicimos fue llegar al tianguis del Chopo, dado que estaba a espaldas, y ahí nos tomamos esta bella foto que aquí les paso.



el autor del blog, Ramiro -el dueño del towi- y el César


Todo empezó a valer madres cuando el güey del César habló para su casa para decir que ya había llegado; no nos enteramos hasta que ya estábamos en la casa de que nunca avisó ni había mandado el dinero de los boletos. A nosotros, sus "amigos" nos recibieron muy amablemente desde el principio, a él la neta nos dijo uno de sus hermanos menores: no lo queremos, lo mandamos a Torreón a estudiar porque es un nefasto. Nos enteramos demasiado tarde.

EN LA CIUDAD DE LA FURIA


Esa noche decidimos dar una vuelta a San Juan pa’ conocer. Al principio la idea era ir a un billar, tomar unas cheves y regresar temprano, porque el otro día era el concierto; el papá de este cabrón tuvo que ir ese día a conseguirnos los boletos, por suerte los tuvo, así que con los boletos seguros decidimos ir a relajarnos. En los billares no vendían cheve. Al ver que nomás en las cantinas vendían nos metimos a una de ellas sin saber ni que onda con ese lugar, nos atendió el clon del “Caballo” Rojas, y una mesera de buen cuerpo que curiosamente nos decía, no se vayan, ‘orita se va a poner bueno el ambiente. Yo no se si sea legal en ese lugar, pero teníamos de vecinos de mesa a cuatro soldados armados y bastante pedos, (mala combinación). De rato de estar tomando cheve tibia, sale la misma mesera y pone un tapete en medio de dos mesas, ponen música "cachonda" y se empieza a desvestir en un streap tease bastante mal hecho; una hermosa cicatriz de cesárea se dejaba ver, aunque los soldados estaban aullando con esta tipa, se tiraba en el tapete y abría sus labios vaginales demostrando cuan flexible es el cuerpo humano. En el momento cumbre de la noche un soldado se levanta de la mesa y desenfunda una escuadra y grita: esa es mi vieja cabrones!, y nadie la debe ver como yoooo!! y tira un balazo al aire; todos al suelo. Los meseros se le echan encima y empieza una bronca de meseros contra soldados. Salimos hechos madres de ahí sin pagar las tibias, aunque nos vio el Caballo Rojas, pero estaba muy ocupado con un sardo.

Cuando pensamos regresar, nos dijo César, ‘pérense güeyes, tengo un amigo aquí y ese güey sí nos da posada un rato, creo que es judicial. No psss vamos, tocamos en una casa de dos pisos de donde sale un güey como de dos metros y cara de melosvoyachingar. Al reconocer al César lo saluda sin muchas ganas y nos invita a pasar a su casa, nomás que cuando llegue mi jefe se me van a la verga, ‘orita tengo aquí muy buena coca y me cayeron bien, pendejos. No ps gracias. Y sí, nos metimos coca hasta estornudar gises. De rato suena una sirena afuera y el cuate con la cara roja nos grita: ya llego mi jefe! váyanse o se los carga la chingada! -No, pérate güey, si tu nos invitaste! -Que se vayan, pendejos! Y como bonita costumbre de San Juan, saca una escuadra y nos apunta; puta! Salimos corriendo y ya en la calle nos tira de balazos! Hijos de la chingada, aquí sistán locos.

Al otro día y después de darnos cuenta que nadie tenía nada, salimos de San Juan rumbo al D.F., llevándonos el papá del malquerido hasta el palacio de los rebotes.

LO QUE SANGRA (LA CÚPULA)

En el palacio nos dimos cuenta que los boletos que nos habían conseguido sólo nos dejaban ver una bocina lateral, nada del escenario. Le dijimos a César: sabes que, güey, no venimos hasta acá pa’ ver una bocina. Así que Ramiro y yo caminamos hasta que encontramos dos lugares solos. Chin! ojalá y no vengan los dueños de estos lugares. Estábamos exactamente en medio y el escenario del palacio se veía muy bien, por suerte nunca llegaron los dueños de esos asientos.

Del concierto ni hablamos. Todas las penurias que habíamos sufrido se olvidaron en esas más de dos horas donde Soda Stereo demostró ser la gran banda que fue. Mi amigo Ramiro lloraba como si estuviera viendo al mismo Dios. Por ahí anda un dvd de este concierto donde demuestran lo grandes que fueron.

Al término del concierto iban a pasar por nosotros (continuará...)

domingo, febrero 11, 2007

It's so easy

Es de noche y hace calor, estamos en casa de un amigo y decidimos salir a dar una vuelta en el carro de un tercero para ver qué nos podemos encontrar en la carretera en este pueblo donde ando de visita, compramos unas cheves y rodamos viendo una plaza llena de gente (es domingo y en estos lugares la raza sale a tomar el fresco los fines de semana) damos varias vueltas pensando que sería un fin de semana aburrido, hasta que sucede.

i see your sister in her sunday dress / she's out to please / she pouts her best / she's out to take/no need to try / she's ready to make

En una de las bancas estan dos chavas vestidas de darketas, como esperando que algo pase, uno de estos cuates reconoce a una de ellas; en una de esas vueltas le hace una seña para que se acerque al carr. Que onda? a 'onde van? No pos acá nomas viendo qué hacemos, dice una de ellas, no ps súbanse a ver a dónde las llevamos...


it's so easy, easy / when everybody's tryn' to please me baby / it's so easy, easy / when everybody's tryn' to please me


Después de los saludos de rigor preguntamos a dónde las llevamos; una saca de una mochila una botellota de tequila diciendo, a onde nos den chance de pistiar esto.

Seguimos rolando por el barrio, hasta que damos con un despoblado, donde las nenasdarkis se ponen a darle a su tequila, mientras nosostros seguimos con las cheves. Las muy jijas de drácula le tomaban a la botella directamente, nosotros les decíamos: no, pérense, se van a poner muy pedas rápido. Una de ellas dice: nooo cálmate chavo, necesitamos tiempo también pa' terminarnos esto! y de la misma mochila mágica saca como medio kilo de mota. Ay cabrón! onde sacaron eso? no ps ya ves, dice una con risita vidriosa.

Cars are crashin' every night / i drink' drive everything's in sight / i make the fire / but i miss the firefight / i hit the bulls's eye every night

Seguimos dándole ahora con unos buenos churros sin chocolate acompañando a las darketas que nomás se reían diciendo que ellas eran hijas del diablo y que en el pueblo la gente les tenía miedo y no sé qué más pedo, que ¡ese dia! habían decidido salir a rolar sin importar las consecuencias, que no sé qué... nos metimos en una casa que estaba sola y pues nosotros éramos tres y ellas eran dos, pero igual nos acomodamos muy agusto

Ya get nothin' for nothin' / if that's what ya do /turn around bitch i got a use for you / besides you ain't got nothin' better to do / and i'm bored

Después de salir de la casa estuvimos un rato en despoblado hasta que lasnenasdark se quedaron bien jetonas en el carro de mi cuate. Nosotros hasta la madre nos llegamos a preguntar: ma! y 'ora qué hacemos con estas pendejas? El terreno donde estábamos era como de colonia en construcción así que había zanjas para poner tubería de agua potable, con el suficiente tamaño para que cupieran dos cuerpos sin ningún problema. Es fácil güey, me dice uno de ellos, estas viejas ni nos conocen, aquí las dejamos y que se jodan.

it's so easy, easy / when everybody's tryin' to please me baby

Decidimos esculcarle las bolsas pa' saber donde vivían y resultó que no era lejos del lugar de los hechos. Les sacamos una lana que traían, como 1000 pesos que quién sabe de dónde los pudieron haber sacado y con ese varo decidimos irnos a cenar (la mota hace que te dé hambre), y las cargamos y ahí las traíamos a las dos hasta su madre de pachecas sin saber cómo sacárnolas de encima. Después de cenar, ya como a las 5 de la mañana preferimos rifárnosla y llevarlas a la casa de una de ellas, sacamos las llaves de su ropa y como si el diablo estuviera con nosotros: resultó que no había nadie en su casa. Las metimos en su camita y nos quedamos hasta darle mate al tequila que habían dejado.

Nos quedamos jetones y de repente quién sabe a qué horas una de las darketas me da un patín pa' despertarme ¿Quién eres tú cabrón? ¿cómo entraste a mi casa? ¿por qué estoy encuerada?, ¡sáquense a la chingada que no tarda mi mamá! ¡Pérate mi reina! ¿pos no que somos amigos? ni madres, ¡sáquense! Nos sacó de su casa ya sin saber ni qué pedo. En el carro traíamos la mois y el varo así que salimos sin decir nada, de aquí a que se acuerden estas ya estamos nosotros en Torreón.

Cuando arrancamos el carro encendimos el estereo y sonó "it's so easy" de los Guns 'n' roses, 'ora cada vez que escucho la rola me acuerdo de ese episodio. En el camino quemamos lo que quedaba y con el varo seguimos la fiesta, así es esto del rocanrol.

martes, febrero 06, 2007

invitación para el viernes