El rock sí tiene la culpa

viernes, febrero 16, 2007

El último concierto (primera parte)


Cuando Soda Stereo se separó (cuanta s), un amigo y su narrador pensamos darnos la vuelta al concierto final que darían en la cuidad de Monterrey, en el llamado Auditorio Caca Cola, dada la cercanía que hay con Torres, pero pues la neta el último-último concierto lo darían en el D.F., así que de alguna manera pensamos en darnos la vuelta.

Un güey que decía conocer el Distrito como la palma de su puñetera mano, nos dijo: no, pssss se van conmigo, ‘ira, yo tengo familia allá y como quiera nos dan posada, y hasta vamos a las pirámides, porque viven en San Juan Teotihuacan. Nos gustó la idea y aceptamos.

TOMA LA RUTA

En 1997 todavía existían los viajes en tren de pasajeros, era en verdad excelente cuando viajabas en trenzudo, te vendían pisto en los vagones, comida, podías pasarte a la primera clase y dormir en los catres, y andar como niño por todo el tren, además de conocer parte de la repúbica en un viaje de 24 horas hasta el D.F.

En el camino (hacia los espejismos) le íbamos preguntando a este sujeto de nombre César, que si no había pex con la familia, que si ya había llamado para avisar que iríamos, que si el dinero pa’ los boletos lo había mandado, y este güey pa’ todo contestaba que sí, aunque pa’ empezar cuando estábamos en la estación del tren de Torreón le tuvimos que prestar pa’ su pasaje y lo tuvimos que alimentar todo el camino, esperando reciprocidad en el Distrito.

Una de las mejores anégdotas del camino fue cuando ya íbamos llegando. Pasamos por Puebla y por el lugar donde se supondría estaría el Popocatépetl, le preguntamos: oye no se supone que por aquí está el volcán?, el güey se asoma por la ventana y nos dice: achis!, pos se supone que ahí estaba! (sin comentarios).

Total que llegamos a la estación del norte, y por supuesto lo primero que hicimos fue llegar al tianguis del Chopo, dado que estaba a espaldas, y ahí nos tomamos esta bella foto que aquí les paso.



el autor del blog, Ramiro -el dueño del towi- y el César


Todo empezó a valer madres cuando el güey del César habló para su casa para decir que ya había llegado; no nos enteramos hasta que ya estábamos en la casa de que nunca avisó ni había mandado el dinero de los boletos. A nosotros, sus "amigos" nos recibieron muy amablemente desde el principio, a él la neta nos dijo uno de sus hermanos menores: no lo queremos, lo mandamos a Torreón a estudiar porque es un nefasto. Nos enteramos demasiado tarde.

EN LA CIUDAD DE LA FURIA


Esa noche decidimos dar una vuelta a San Juan pa’ conocer. Al principio la idea era ir a un billar, tomar unas cheves y regresar temprano, porque el otro día era el concierto; el papá de este cabrón tuvo que ir ese día a conseguirnos los boletos, por suerte los tuvo, así que con los boletos seguros decidimos ir a relajarnos. En los billares no vendían cheve. Al ver que nomás en las cantinas vendían nos metimos a una de ellas sin saber ni que onda con ese lugar, nos atendió el clon del “Caballo” Rojas, y una mesera de buen cuerpo que curiosamente nos decía, no se vayan, ‘orita se va a poner bueno el ambiente. Yo no se si sea legal en ese lugar, pero teníamos de vecinos de mesa a cuatro soldados armados y bastante pedos, (mala combinación). De rato de estar tomando cheve tibia, sale la misma mesera y pone un tapete en medio de dos mesas, ponen música "cachonda" y se empieza a desvestir en un streap tease bastante mal hecho; una hermosa cicatriz de cesárea se dejaba ver, aunque los soldados estaban aullando con esta tipa, se tiraba en el tapete y abría sus labios vaginales demostrando cuan flexible es el cuerpo humano. En el momento cumbre de la noche un soldado se levanta de la mesa y desenfunda una escuadra y grita: esa es mi vieja cabrones!, y nadie la debe ver como yoooo!! y tira un balazo al aire; todos al suelo. Los meseros se le echan encima y empieza una bronca de meseros contra soldados. Salimos hechos madres de ahí sin pagar las tibias, aunque nos vio el Caballo Rojas, pero estaba muy ocupado con un sardo.

Cuando pensamos regresar, nos dijo César, ‘pérense güeyes, tengo un amigo aquí y ese güey sí nos da posada un rato, creo que es judicial. No psss vamos, tocamos en una casa de dos pisos de donde sale un güey como de dos metros y cara de melosvoyachingar. Al reconocer al César lo saluda sin muchas ganas y nos invita a pasar a su casa, nomás que cuando llegue mi jefe se me van a la verga, ‘orita tengo aquí muy buena coca y me cayeron bien, pendejos. No ps gracias. Y sí, nos metimos coca hasta estornudar gises. De rato suena una sirena afuera y el cuate con la cara roja nos grita: ya llego mi jefe! váyanse o se los carga la chingada! -No, pérate güey, si tu nos invitaste! -Que se vayan, pendejos! Y como bonita costumbre de San Juan, saca una escuadra y nos apunta; puta! Salimos corriendo y ya en la calle nos tira de balazos! Hijos de la chingada, aquí sistán locos.

Al otro día y después de darnos cuenta que nadie tenía nada, salimos de San Juan rumbo al D.F., llevándonos el papá del malquerido hasta el palacio de los rebotes.

LO QUE SANGRA (LA CÚPULA)

En el palacio nos dimos cuenta que los boletos que nos habían conseguido sólo nos dejaban ver una bocina lateral, nada del escenario. Le dijimos a César: sabes que, güey, no venimos hasta acá pa’ ver una bocina. Así que Ramiro y yo caminamos hasta que encontramos dos lugares solos. Chin! ojalá y no vengan los dueños de estos lugares. Estábamos exactamente en medio y el escenario del palacio se veía muy bien, por suerte nunca llegaron los dueños de esos asientos.

Del concierto ni hablamos. Todas las penurias que habíamos sufrido se olvidaron en esas más de dos horas donde Soda Stereo demostró ser la gran banda que fue. Mi amigo Ramiro lloraba como si estuviera viendo al mismo Dios. Por ahí anda un dvd de este concierto donde demuestran lo grandes que fueron.

Al término del concierto iban a pasar por nosotros (continuará...)

3 Comments:

  • vi la foto y me acordé de Bunbury (para tu deleite) con aquello de "tan hermosos y malditos"

    ya quiero que pongas la parte 2, estoy en ascuas, quiero saber si sobreviviste!!!! (doy por hecho que al tal César lo tiraron desde lo alto de una pirámide)

    By Blogger i, at 3:50 p.m.  

  • hay pablito cada que te leo te conozco menos

    By Anonymous Anónimo, at 2:51 p.m.  

  • ... alguna vez de tantas pendejadas del "chilango" de las que hizo aca, nunca pensaron que pasaria lo mismo . . . que puedes esperar de un wey, que roba en las sorianas pa´ comer ... chingados.
    lo bueno es que salieron vivos...

    By Anonymous Anónimo, at 9:47 a.m.  

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